EL ÁRBOL DE NAVIDAD
Muchas
personas creen que el abeto o pino de Navidad, no es un elemento puramente
cristiano, sino de origen pagano norte europeo. En la cultura latina cristiana
navideña, no aparece como símbolo. Sin embargo en el conjunto iconográfico o en
emblemas de los primeros años del cristianismo, aparece el pino o abeto (o
conífera en general), en la liturgia, pinturas, bajorrelieves o esculturas. Y
donde es muy frecuente verle, es en las cerámicas paleo-cristiana (antiguas
cristianas), bien en relieve o en grafiti (dibujo rayado con un punzón duro).
Dichos
arboles rayados o en relieve, solían hacerse en las vasijas que se depositaban
en las tumbas de los cristianos del siglo IV y V hace unos 1.700-1.500 años.
Trozos de cerámicas con este tema representado aparece en el Quinto (Seseña),
Canto de las Monjas (Ciempozuelos), Aranjuez, Castillejo, etc.…
El símbolo
del árbol tipo pino-abeto, en el contexto cristiano, se traduce según su
liturgia iconográfica, como signo de resurrección, de vida. Una idea tomada
anteriormente de distintas culturas hebreas y romanas. Ya los romanos del siglo
I antes de nacer Cristo, plantaban cipreses a lado de sus tumbas, como mando
plantar el Emperador Octavio Augusto en el panteón familiar que hizo construir.
Por lo tanto
e abeto o pino de Navidad, no es un símbolo ajeno a España. Simplemente la cultura
musulmana desarrollad en España durante 100, 300, 700 años según el domino
regional hispano-musulmán, anulo muchas creencias anteriores.
La idea de
adornar el Árbol de Navidad y de colgar los regalos con dedicatorias, se puede
remontar a tiempos ancestrales paganos (se dice pagano a lo no cristianizado.
Vienen la palabra significativa de “pagus” o gente del campo, que por vivir en
él, tardó más en recibir la enseñanza predicadora cristina). Hoy día decimos “pau,
peu, pedo” a ciertos linguismos desviados de las raíces latinas, que no hacen
referencia a la unidad tierra-población rural sino que ha quedado reducido
estúpidamente a solar constructivo no campesino.
Hace más de
2.500 años, en Grecia Arcaica, se colgaban regalos en las encinas, olivos, para
que las ninfas (genios-mujeres, que vivían en las fuentes y árboles) dieran
suerte a las mujeres en su embarazo, o para que dejaran de molestar a los niños
que salían a la calle durante el día.
DOMINGO IZQUIERDO
A.C.COLECTIVO
ARTESANOS Y PINTORES
SESEÑA.2007