El toledano Domingo Izquierdo Medina
nace en Las Ventas de Peña Aguilera en 1945. Su vinculación al campo
artístico y a la capital toledana la viene practicando desde que en su
adolescencia ubicó su residencia en el turístico barrio toledano de
Santo Tomé. En la actualidad vive en la localidad toledana de Seseña.
Además de su vocación pictórica, ha ejercido como profesor de
Educación General Básica durante casi 30 años, actividad de la que se
retiró hace cinco años. Como maestro ha pretendido inculcar en muchos
de sus alumnos, el gusto por la estética en general y por la pintura en
particular, consiguiendo que muchos de ellos hayan sido premiados en
certámenes de pintura a nivel nacional.
También es
Licenciado en Historia, en cuyo área profesional ha ido desarrollando,
sobre todo, numerosas investigaciones en el campo de la Arqueología y
Etnología: participando y colaborando en la organización de numerosos
Congresos y publicando diversos estudios relacionados con estas ramas
históricas.
Su constante actividad pictórica desde muy
joven le ha llevado a participar en numerosos premios, concursos y
certámenes a nivel provincial, regional y nacional, donde ha ido
obteniendo distintos premios y reconocimientos, entre los que cabría
destacar:
En Ciudad Real consiguió el Premio de
Pintura "Molino de Plata" y "Segundo Premio Nacional de dibujo",
organizados ambos en Valdepeñas; así como el "Primer Premio" en el
Certamen Pictórico de Herencia.
En la provincia de Cuenca obtuvo una "Mención de Honor" en el Concurso de Arte Abstracto de Tarancón.
En la provincia de Toledo se le ha concedido a Domingo
cuatro "Primer Premios" en los Certámenes de la Feria de Abril de
Mora;otros tres "Primer Premios" en los Concursos pictóricos de
Madridejos; también le fue otorgado el afamado "Premio Ginescal",
organizado por el Ayuntamiento de Talavera de la Reina.
Fuera de nuestras fronteras autonómicas, consiguió en Teruel
el "Primer Premio de la Bienal del Tajo", patrocinado por la Diputación
Provincial.
Aparte, ha obtenido tres "Primer Premio" en los Concursos nacionales de Funcionarios del Estado.
De igual forma ha tenido la oportunidad de mostrarnos su obra en
varias exposiciones y muestras donde se ha podido contemplar la
peculiaridad de sus trazos y la originalidad de sus técnicas
pictóricas, así como su temática de interés. Algunas de ellas se han
podido ver en lugares como:
Toledo capital:
Sala de exposiciones de la Posada de la Hermandad.
Sala Velázquez de la Caja Rural de Toledo.
Las Ventas con Peña Aguilera.
Seseña Viejo.
Villanueva de Alcardete.
Pulgar.
Alcobendas.
Actualmente compagina la dedicación a la pintura con las
investigación en nuevas técnicas y la recuperación de métodos
artísticos de antiguos estilos que aplica a la restauración de
mobiliario y a la carpintería decorada.
ALGUNA DE SUS OBRAS
Como ejemplo de la descripción de alguna de sus obras más
significativas, se podrían describir algunas de las obras que expuso en
la Sala Velázquez de la Caja Rural de Toledo en febrero de 2004.
Las pinturas que concurrieron en esta sala eran todas de carácter
figurativo. La mayoría de sus cuadros representan edificios
simbólico-religiosos: como la catedral, y otras iglesias toledanas, o
secciones de edificios, como algunas torres, etc., y otras
arquitecturas históricas de la capital: las puertas de Bisagra, del
Sol... Los puentes... Las aportaciones fundamentales del artista son el
colorido, la composición y la perspectiva de los cuadros. Sobre todo,
busca un equilibrio estético entre la narrativa del realismo figurativo
y la apreciación de ensoñación en que se envuelve la imagen
representada.
Por ejemplo, en la obra "S/T [Toledo]" nos
pinta una panorámica urbanística dividida en tres planos diferenciados
para conseguir los efectos de la perspectiva. En el primer término
detalla una amplia escena de la vegetación y las flores silvestres de
los alrededores; el segundo nivel está formado por el conjunto
arquitectónico, en el que se expresa el solapamiento intrincado de los
edificios que caracterizan a la estructura urbana; y el tercer nivel,
como fondo lumínico, el espacio celeste. Todo el contenido está
limitado por un "original" y particular marco, ejecutado por la
intervención del artista.
Una de las obras más bellas de
la muestra es, quizás, "S/T [Cardo dentro de un balde]"; en ella
destaca la acertada visión del artista en ejecutar con sabiduría la
belleza y riqueza plástica y estética de unos objetos insignificantes:
un cubo metálico y una "vulgar" planta campestre. La composición
narrativa desborda la intrascendencia significativa, alcanzando una
melódica polifonía del color.
En "S/T[Puente sobre el
Tajo]" expresa una visión abocetada de la arquitectura, sin detalles ni
ornamentos, con un lenguaje monocromático, caracterizado exclusivamente
para mostrar la necesidad de volver a las raíces del arte, a presentar
únicamente la sustancia intrínseca de la pintura, la esencia del arte
de pintar.
El goce del acto de pintar que manifiesta
Domingo se traduce en obras como, "S/T [Torre múdejar toledana]"; en
este y otros cuadros discurren el don creativo del artista que
interpreta una realidad visible con una particular visión angular de la
arquitectura y con una amplia paleta cromática, alcanzando un poema
lírico de gran la belleza.
La sorpresa de la obra "S/T
[Puerta de Bisagra]" radica en haber conseguido expresar una imagen
misteriosa, incluso esotérica a la puerta de acceso a la ciudad. El
artista más que revelar datos esconde en la certeza y confunde los
limites arquitectónicos con la noche. De este modo, el nivel de
curiosidad del espectador será determinante para acceder al
conocimiento oculto, quien sabe si de la ciudad o del arte.
Estas mismas dotes misteriosas e idílicas se observan en "S/T
[Catedral]", que nos recuerda a la técnica fotográfica del difuminado
del color en los bordes para dar un aire romántico a la estampa.